ESTANTETERIA ENROLLABLE

El dios de las estanterías es injusto. Cada uno de sus retoños está hecho de tal manera que esa botella de la que nos sentimos orgullosos, ese libro que queremos que todos vean, esa muñeca vestida de faralae que tanto gusta a nuestra madre es varios centímetros más alta que la distancia entre estantes.
¿Qué podemos hacer?, ¿dejar que nuestras preciadas piezas acaben puestas de mala manera encima de la mesa? ¡No! Ni mucho menos. La mejor solución es la que propone la diseñadora Catherine Green: una estantería enrollable.